Sabes qué? Estoy harta de tu veneno, de tu veneno que me hace tanto daño y que insistes en darme gota a gota…
Sabes qué? Estoy harta de tu droga, estoy cansada de mi adicción, enferma de mi necesidad de ti, de no poder sacarte de mis venas y de caer tan fácilmente después de la abstinencia…
Sabes qué? Estoy cansada de arrastrar estos años de esperarte y de desearte sabiendo que no tiene ningún sentido la espera, cansada de arrastrar este saco de recuerdos que aún no sé cómo dejar en el camino, cansada de extrañar todos los sueños que construí sola en mi mente…
Sabes qué? Se acaba uno más y, como cada fin de año, me vuelves a lastimar; ya se hizo costumbre, y como cada año vuelvo a quedarme callada, una lágrima se derrama por mi mejilla, aprieto los dientes y me digo a mí misma que esto tiene que acabar….
Pero sabes qué? Como siempre tú no serás el culpable, ni recuento tendrás de los daños, ni noción de las heridas, ni intención de los recuerdos ni las horas perdidas; seguirás ufano en tus ideas y tus ganas sólo de “saber cómo te encuentras”, y lo logras otra vez, cada invierno y también cada primavera ….
Æ’20 ©